miércoles, 2 de diciembre de 2009

LA NAVIDAD


La navidad es una de las fiestas más importantes del Cristianismo, junto con la Pascua y Pentecostés, que celebra el nacimiento de Jesucristo en Belén. Esta fiesta se celebra el 25 de diciembre por la Iglesia Católica, la Iglesia Anglicana, algunas otras Iglesias protestantes y la Iglesia Ortodoxa Rumana; y el 7 de enero en otras Iglesias Ortodoxas, ya que no aceptaron la reforma hecha al calendario juliano, para pasar a nuestro calendario actual, llamado gregoriano, del nombre de su reformador, el Sumo Pontífice Gregorio XIII.

lunes, 15 de junio de 2009

VALOREMOS EL TRABAJO DEL CAMPESINO PERUANO

DÍA DEL CAMPESINO



Con el propósito de rendir homenaje al
hombre del campo y teniendo en cuenta
que somos un país históricamente agrícola,
el Perú decretó el 24 de junio como el Día
del Campesino.
Durante el incanato, la agricultura fue la
base para subsistir y, con la llegada de los
españoles, esta situación cambió
radicalmente. La población indígena fue victima de abusos y de explotación por
parte los conquistadores. Los indios fueron sacados del campo y llevados a las
minas para trabajar en condiciones inhumanas. Esto trajo como resultado que la
población indígena se redujera considerablemente debido a que miles murieron
en las minas. Con la llegada de la República, la situación del indio no cambió. Los
campesinos trabajaban para los dueños de extensas propiedades agrícolas
(latifundios o haciendas), con salarios bajísimos y en las más duras condiciones.
En la Constitución de 1920 se reconoció y legalizó la propiedad de las tierras
pertenecientes a la comunidades indígenas y se decretó el 24 de junio como Día
del Indio.
Finalmente, el 24 de junio de 1969 el gobierno del general Juan Velasco Alvarado
llevó a cabo definitivamente la reforma agraria. Para ello promulgó el Decreto Ley
N° 17716 y anunció su puesta en vigor con las siguientes palabras: “¡Campesino:
el patrón ya no comerá más de tu pobreza!”. Los campesinos tomaron el control
de las haciendas, que pasaron a convertirse en cooperativas dirigidas por los
propios trabajadores.
Con el paso del tiempo, sin embargo, quedó demostrado que la inexperiencia en
la gestión empresarial, la falta de asesoría y apoyo tecnológico por parte del
Estado, hicieron fracasar la reforma. En vez de mejorar la situación del campesino
y del agro, empeoraron la situación de la agricultura peruana.
Durante la década del ochenta y principios del noventa, los campesinos fueron
víctimas del terrorismo. Tras la pacificación del país, que ha permitido el regreso
organizado de muchos campesinos a su terruño, el campo presenta nuevos retos,
esta vez de carácter productivo y económico, que el Estado busca afrontar con
medidas de apoyo (créditos, tecnología, etc.).